La Santísima Trinidad marcó un antes y un después en 2012, al crear un concepto inmobiliario único que hoy tiene múltiples réplicas dentro y fuera del país. Con terrenos de 1 hectárea en promedio (10,000 m²), este desarrollo ofrece la posibilidad de ser parte de un estilo de vida que combina lo residencial con lo agrícola, sin las complicaciones de mantener una finca por cuenta propia. Los lotes ya cuentan con viñedos, olivares y campos de lavanda listos para recibir la construcción de tu casa de campo soñada. Aquí disfrutarás de la vida en el campo con seguridad, inversión compartida y una estructura diseñada para maximizar tu experiencia.

Además de resolver la parte agrícola, al final de cada cosecha recibirás la producción de tu lote en forma de vino, aceite de oliva y productos derivados de la lavanda. Un beneficio único que conecta tu hogar con la tierra y su riqueza. La vida en La Santísima Trinidad trasciende lo residencial: hoteles boutique, vinícolas, restaurantes, canchas deportivas y amenidades ecuestres de primer nivel, incluyendo espectaculares canchas de polo, complementan este proyecto que invita a vivir con elegancia, autenticidad y comunidad.